jueves, 3 de noviembre de 2011

Lluvia en las pestañas

Y una vez mas, todo se desvanece… ¿Se puede saber que esta pasando? Por que, porqué siempre a mi.- Me pregunté. Será el tiempo? Se suele decir que siempre habrá alguien que se encuentre en una situación peor que la nuestra, pero que tontería es esa, cada persona es un mundo y vive las cosas de maneras distintas. No hay un mínimo día en el cual todo me vaya “bien” de verdad. Todo iba bien, hasta ese momento. Estaba sentada, entre toda esa gente. Todos ellos charlaban hasta que uno de ellos pronuncio el nombre de Jim, no podía estar pasando, porque me sentía de esa manera? El ya no era nada mío, ni yo nada suyo pero por un momento sentí como si el tiempo parara y me dejara de lado apartada en otro mundo, quede paralizada. En esos instantes lo sentí, sentí como algo muy fuerte me golpeo en el pecho de nuevo y me hizo sentir distinta a los demás. Siempre que le recordaba, me costaba respirar me quedaba inmóvil y me ponía nerviosa. Todos reían a carcajadas, me sentía sola , parecía ser que entre toda esa gente yo era la única “diferente“. En esos momentos oí que una voz pronunciaba mi nombre.
Era mi queridísima Sasha, vino y me acaricio la cara con sus finas manos y me beso en la mejilla, me miro fijamente y me dijo:
- Emily, eres muy grande, el no te merece te lo demostró durante todo ese tiempo, se fuerte algún día te llegará alguien mucho mejor que él.
Tenía los ojos llenos de lagrimas, me estaban a punto de estallar entonces Sasha me abrazo, y pronuncio un “te quiero“.
En esos instantes la quería mas que nadie en este mundo.
Intente distraerme con cualquier tontería, pero me quedaba mirando la boca de todos y parecía que todos repitieran continuamente su nombre, creo que estoy enferma de amor.
Por fin era la hora de llegar a casa, subí corriendo a mi habitación y cerré la puerta. Me apoye detrás de la puerta y me deslicé hasta llegar al suelo, no podía más, me eche a llorar.
Después de un silencio infinito entre llantos, empezó a llover.
Me estiré en la cama y vi caer las gotas por la ventana, cada vez el echarte de menos era mas intenso. Es que trato de olvidar todos los momentos que pasamos, que empiezo a perder la razón. Cada minuto es una eternidad sin ti, no puedo dejar de imaginar esa perfecta vida a tu lado... y todos esos sueños que aun nos quedavan y me recuerdas día a día por cumplir.
 Nunca pensé que podría llegar hasta este punto de echarte de menos, siento un vacío intenso, desde que te fuiste nada ha vuelto a ser lo mismo... tu le diste ese color a mi vida, me devolviste esa ilusión y esas ganas de vivir la vida como si cada día fuera el ultimo.
Fuiste y serás el amor mas fuerte que ha pasado por mi vida, muchos pueden decir que les he querido pero al tiempo ya no me importaban, en cambio esa vez fue diferente todavía sigo preguntándome porqué te fuiste de aquella manera, y me dejaste tirada, sola, desolada.


Estoy harta de que todo el mundo me diga lo que debo hacer, de escuchar por todas partes: “Olvídale, el no te merece, tubo dos oportunidades y no las supo valorar, bórrale de tu vida y de todas partes,, el no te quiere, fuiste una mas” 


Nadie se pone en mi lugar cuando me dicen todas esas cosas, cada palabra es peor que si me cortaran con un cuchillo, me desvíe del amor.


Me paro a pensar y tengo todos los síntomas de una chica con el corazón roto.

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